El pasado 19 de abril de 2013 la Asociación Profesional Española de Privacidad organizó una jornada conjuntamente con la Universidad de Barcelona en el que se expusieron los problemas que comportan el uso de las redes sociales.
M. Àngels Barbarà, directora de la Autoridad Catalana de Protección de Datos, en relación con el título de la jornada afirmó que en las redes sociales “no todo vale”, y que el usuario debe encontrar un equilibrio que no distorsione su día a día puesto que la vida en las redes sociales tiene una gran influencia en la vida real.
Seguidamente, Isabel Miralles, profesora de la Universidad de Barcelona, expuso la reciente problemática del caso Informer, una red social donde el principio rector es el anonimato. El anonimato desde hace tiempo ha facilitado a los usuarios a llevar a cabo determinadas conductas. De hecho, los comentarios facilitados por dicha red social se pueden equiparar a lo que anteriormente eran los grafitis en los lavabos. Sin embargo, con esta red social algunos usuarios traspasan la línea entre lo lícito y lo ilícito utilizando esta red social para insultar o amenazar. Lo cierto es que la sensación de impunidad no puede en ningún caso legitimar determinados actos.
La Universidad de Barcelona, como parte implicada por la creación de “Informer Facultat de Dret UB”, tomó partida en el apoyo a los afectados por el mal uso de esta red social. En este sentido, facilitó información a los afectados para que estos pudieran iniciar acciones legales con el respaldo de la universidad y, en el caso de conocerse el autor, la universidad inició acciones disciplinarias contra éste.
Posteriormente, Ramon Arnó, abogado, puso encima de la mesa su experiencia práctica en los litigios relacionados con los menores y las redes sociales. Este destacó que el principal problema de estos casos radica en que los menores suelen tener miedo a denunciar y a comunicar a sus padres este tipo de situaciones. Nos encontramos en una sociedad donde el sistema educativo todavía no enseña a utilizar correctamente los medios sociales y, por más inri, es frecuente incluso la situación donde el hijo sabe más que sus propios padres. Por tanto, resulta cuanto menos necesario establecer una relación de confianza entre el menor y sus progenitores y, con ello, transmitir les una serie de normas de conducta de Internet con el fin de evitar que estos compartan contraseñas, perfiles y dispositivos sin ser conscientes de la repercusión que ello supone.
Finalmente, Oscar Casado, director jurídico de Tuenti, comentó que cada vez más personas utilizan las redes sociales, de hecho actualmente nueve de cada diez personas están dadas de alta en alguna red social.
El usuario es el protagonista de Internet en las redes sociales y por ello la privacidad es un elemento fundamental. En particular, la privacidad en las redes sociales depende de los usuarios y de las empresas que ofrecen estos servicios. Por un lado, los usuarios deben tener una conducta activa para proteger su privacidad y, por otro lado, las empresas han de facilitar a los usuarios las herramientas necesarias para proteger si privacidad. La protección del derecho fundamental de la privacidad sólo se consigue con el cumplimiento por parte de ambas partes.
Para terminar, Oscar casado añadió que la privacidad es una oportunidad y un modelo de competitividad y, por tanto, próximamente las empresas van a competir en una carrera por la privacidad.